El multimillonario empresario Bill Gates, devenido en un operador político para la izquierda globalista, lanzó esta semana una alianza entre empresas, medios de comunicación y multinacionales tecnológicas para “luchar contra la desinformación en Internet“.
A la cabeza de este “Ministerio mundial de la Verdad digital” está Microsoft, la empresa de Gates, y la Fundación Bill y Melinda Gates, pero también cuenta con el equipo del New York Times, la BBC inglesa, y otras multinacionales como Adobe, ARM, Intel y Truepic.
El nombre de esta iniciativa será Coalición para la Procedencia y la Autenticidad del Contenido (“C2PA“, por sus siglas en inglés), y se encargará de implementar herramientas, algoritmos y softwares que le permitan a GAFTA (Google, Amazon, Facebook, Twitter, y Apple) identificar qué tipo de contenidos fue creado por un medio afín al proyecto como The New York Times o bien por un medio digital alternativo. Esto abarcará textos, imágenes, videos y documentos.
En el caso de que la noticia provenga de un medio que desafíe y cuestione la información publicada por el Times, inmediatamente será catalogada como Fake News. Para ello, el medio neoyorquino también podrá dictar sentencia sobre otro medio digital que haga eco de las noticias que ellos publican pero usando otra fuente, y catalogarla como noticia falsa.
De esta forma Gates y otros magnates de la comunicación quieren hacerse con el monopolio de la “verdad” en Internet.
Es de público conocimiento que las Big Tech ya trabajan en pos de socavar cierto tipo de información que no vaya con ciertos lineamientos políticos e ideológicos. Sabemos que los algoritmos de Google, por ejemplo, trabajan cercenando duramente los contenidos en los que se cuestione el tema de las vacunas y su apresurada implementación.
Con este nuevo proyecto estas compañías trabajarán aún con mayor ahinco tratando de “vigilar” la información que lanzan medios como Truego y otros alternativos tratando de mostrar la verdad de los hechos, o al menos puntos de vista no hegemónicos. En otras palabras, la censura puede ser mucho mas peligrosa que ahora. Pero esto se presenta como una forma de combatir las “fake news” cuando se trata de una mordaza que se le impondrá no solo a los usuarios sino a medios y periodistas que cuestionen los “relatos” oficiales de determinados temas.